Y pensar que nunca fuimos al cine juntos

El 14 de marzo de 2006 leí en zonaindie que la revista Punto de Fuga iba a proyectar gratis Last Days, de Gus Van Sant, basada en la vida de Kurt Cobain.

Para ese entonces yo todavía opinaba en blogs ajenos (cosa que ahora me cuesta incluso en el mío) así que dejé un comentario diciendo que no tenía idea de si era buena, pero que era una peli gratis y que ahí nos veíamos.

Un mozalbete leyó el mismo post y mis palabras, y me escribió un correo diciéndome, entre otras cosas, que él también iba y que si los dos estábamos solos podíamos arrimar las sillas y acompañarnos al menos durante el tiempo que durara la proyección.

No voy a extenderme mucho más (no voy a escribir sobre Kentucky, los recitales, Niceto, El Único, Sonoman, Jacobo Winograd, Güalter, las drogas, Borges, el desamor, el tango, Lo de Roberto, Lo de Estela, Pablito, ni nada de eso), sólo quería contar que a partir de ahí este muchacho es uno de mis mejores amigos, una persona sin la cual todo me costaría mucho, muchísimo más.

Él me bautizó Alí, y yo lo llamo Gus van Sanatan. Y es, no casualmente, el personaje más citado en PuedeFallar.
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A poco más de un año. Te amo. Sabelo.

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(En la foto está besando una escultura en globos que adornaba una fiesta loca a la que lo invité).