Puede Fallar

lunes, mayo 15, 2006

La mafia del mate amargo

No es mi intención referirme aquí a la gente que prefiere el mate amargo, sino a los que hacen del mate amargo una definición de principios, una decisión existencial, una moral religiosa.

Si uno los mira de lejos parecen personas normales, pero no: son capaces de perder toda compostura cuando otro intenta acercarse con una tímida cucharita colmada de azúcar a la boca de un mate. Los menos fundamentalistas toman primero y te prometen un después, con la yerba anegada y el agua fría, porque no vaya a ser cosa que contamines su sagrado mate con tu sucio dulzor.

El resto directamente te mira anonadado ante tu tamaña herejía y desliza frases de línea dura, del estilo 'eso no es mate', 'o así no se toma el mate', con una asombrosa impunidad.

Estos especímenes, además, se agregan, toman posición de masa, intimidan.

Suelen hacer del beber mate un rito que necesariamente se liga al sufrimiento, a 'tomar lo amargo de la vida'.

El factor provincial

Ni qué decir si encima el mafioso del mate amargo es de cualquier lugar del interior y a vos, triste bicho de ciudad, se te ocurre preferir el mate dulce. Automáticamente no entendés nada, porque ellos saben cómo se hace. Incluso me topé con gente que dice que si le ponés una vez azúcar, directamente mancillás el recipiente para siempre.

Lo más curioso es que a veces este tipo de discurso federalista es pronunciado por un feliz que nació en, supongamos, Isidro Casanova.

Yo estuve mucho tiempo en el Entre Ríos profundo y ví cómo el gaucho le agrega casi cualquier cosa al telúrico porongo: azúcar quemada, hierbas varias, cáscaras de frutas.

Prevenir

Pistas: El hippie roñoso es miembro fundador de esta mafia que nos compete y nos afecta como sociedad. Porque, es menester los ponga sobre aviso, una vez que alguien dice 'lo tomo con azúcar' queda fichado para la eternidad.

Cuídense.

Otro servicio de PuedeFallar, para la comunidad toda.

Etiquetas: , ,

0 Comentarios: