Puede Fallar

domingo, enero 15, 2006

El tubo

Ariel le dice a un amigo:

-Yo a veces pienso ¿no? Vos conseguís trabajo estable, tenés pareja estable, hijos estables. En un momento se te ordena todo y ¿qué es lo único que te queda por vivir? La muerte. La única sorpresa que te queda por vivir es la muerte.

Decime vos: ¿por qué dejé yo a Estela? ¿Por qué dejé yo a Estela? ¿Eh? Yo a Estela la conocí cuando teníamos diez, doce años. Éramos uno solo, la pasábamos bárbaro. Estuvimos diez años de nuestra vida juntos, la mitad de nuestra vida, prácticamente.

¿Pero sabés cuál es el problema? Para mí Estela era como un tubo que terminaba inevitablemente en la muerte. Así como habían sido esos diez años iban a ser los próximos cincuenta años de nuestra vida.

Ahora, ¡qué pelotudo que soy! Porque ahora sé que voy a morirme igual, pero sin Estela rascándome la cabeza.


De El abrazo partido. Burman, 2003.

0 Comentarios: