Elecciones: auto-reportaje imaginario

¿Cuál va a ser tu voto en las próximas elecciones?
Mi domicilio es en la ciudad de Buenos Aires, y voy a votar por Carlos Heller.

¿¡Qué!? Pará, pará ¿vos no eras gorilona?
Soy gorila, o al menos siempre creí serlo, aunque, claro, comparada con algunos personajes parezco más peronista que Leonardo Favio. Pero no, no lo soy.

¿Y entonces? ¿Por qué vas a votar a Heller?
Porque soy gorilona pero no soy obtusa. Me parece que este gobierno (los Kirchner) fueron de lo mejorcito que tuvimos, digamos de Alfonsín hasta acá.

¡Ah! ¿Qué? ¿Ahora sos kirchnerista?
Noto un sesgo peyorativo en tu pregunta…

¿Lo decís por la cursiva?
Claro, si te estoy leyendo.

Bueno, sí, lo digo en modo peyorativo…
¿Y por qué? ¿Desde cuándo estar más o menos de acuerdo con un gobierno está mal?

No, lo que pasa es que me confundís… siempre pensé que preferías otro modelo de país…
Me parece que no me estás leyendo. Este no es mi gobierno soñado, hay muchas cosas en las que no estoy de acuerdo, algunas me resultan indiferentes y unas pocas me parecen bien. Lo que digo es que soy kircherista porque, por un lado, de todos los gobiernos que experimenté, éste me parece el mejor y, por el otro, porque la oposición es una bolsa de gatos con navajas. Peligrosos, resentidos y con una nostalgia del 1 a 1 que –todavía- no se atreven a blanquear.

¿De quiénes hablás? Particularmente, digo.
Vamos uno por uno si querés…

Quiero
¿Pero no va a resultar un post demasiado largo?

Mejor, así a los que se quejan por la escasa actualización ahora les damos para que tengan.
Bueno. Macri: Qué te puedo decir de Mauricio. Que es de derecha, que nunca se tomó un colectivo en su vida. Que en la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante una de las peores gestiones de la historia: pone arbolitos y farolitos en Palermo Hollywood pero disminuye el presupuesto de salud y educación. ¿Vos podés creer que les descontó a TODOS los docentes de la ciudad los dos días en que pararon? A TODOS, a los que faltaron y a los que no, negándoles uno de los derechos más importantes, el de hacer huelga. De lo que prometió en campaña, nada. Ni priorizar los barrios del sur, ni mejorar la salud, ni la educación, ni la seguridad, ni ampliar la red de subtes, nada. Se queja porque la Nación no le pasa fondos y maneja el sitio más rico del país. Igual la que no tiene parangón es la última que se mandó, esa de que si fuera gobierno volvería a privatizar Aerolíneas, Aysa, ¡lo que venga! ¡Pero especialmente Aysa!

¿Qué tiene Aysa de especial?
¡Que funciona de maravilla! ¡Que está extendiendo la red de agua potable con un adelanto de 2 años por sobre lo previsto! Igual no es el punto. El tema acá es el modelo. Se cae de maduro que el problema de los pobres (que genera a su vez el problema de la inseguridad, entre otros) no se va a solucionar nunca en la vida con un gobierno de derecha, porque dos clases, una muy pobre y otra muy rica, con una brecha inconmensurable en el medio es el escenario soñado por el gobierno conservador de acá y de todos lados. Y lo que dice de privatizar es volver a los noventas, no lo dudes. No se puede pensar al Estado como a una empresa.

¿Por qué no?
Porque el objetivo del Estado no es generar ganancia. El Estado tiene que garantizar salud, educación, seguridad y calidad de vida en general para cualquier argentino nativo o por opción, lo dice la Constitución. Y eso –está clarísimo- no es un negocio. No le podés negar esos derechos básicos a la gente, no podés decirle a alguien ‘no sos productivo, tomatelás’. ¿Productivo para quién? ¿Para vos, sorete?

Bueno, bueno, quedó claro. Sigamos hablando del resto de la oposición…
Casi por transitividad llegás de Macri a De Narváez. A mí me causa mucha gracia la gente que cree que el tatuadito es ‘un soplo de aire fresco’ en política. Una locura. El tipo está dando vuelta atrás de muchos candidatos de la derecha peronista desde que se aburrió de hacer ocio, en los primeros noventas. Estuvo apoyando a Menem, entre otros. Recuerdo leer Charlas de Quincho*, en el año 98, que lo tenían como protagonista. El tipo se cansó de gastar guita con candidatos que perdían y decidió salir al ruedo. Fijate que igual esta gente no pierde nada, porque no son políticos de ley. Si les va mal, vuelven a sus empresas con la boca llena de ‘lo que pasa es que es un ambiente corrupto y a los que vamos con ideas nos echan’… o cosas así. Panchito igual es un plato. Él siempre dice que cuando empezó a trabajar en la extinta Casa Tía, lo mandaron al puesto más bajo, a abrochar facturas. ¡Qué razón tenían! Apenas heredó la gerencia de la empresa familiar… ¡la vendió!

Elisa Carrió
Lilita es impresentable, es grotesca. No tiene una línea coherente, ella siempre está en contra de todo y de todos. No resiste ni un archivo ni el menor análisis. A esta altura creo que es incapaz de hacer siquiera una ley que NO empiece por la negativa.

¿Prat Gay?
¡Vos sí que me hacés reir, eh! Un tipo que pertenece también al neoliberalismo y que tiene dos soluciones para la crisis: ajuste y endeudamiento a través de créditos al FMI. Discípulo y admirador de López Murphy, quien acuñó la famosa frase ‘no todos caben en un ascensor’, refiriéndose al modelo de país que propone. Buscale el metamensaje, pascual.

Bueno, bueno, no te enojes conmigo. ¿Y Cleto? ¿Y Alfonsín?
No se puede confiar en los radicales, y menos en los modernos, forjados en los fuegos del Frepaso y de la Alianza. No tienen capacidad para gobernar, se dan vuelta como una media y si les tirás un buscapié salen disparados creyendo que es un ataque nuclear. Esto ya lo hablamos.

Es cierto, pero no viene mal recordar. Ahora, ¿por qué no Pino Solanas? Digo, me parece que está más cerca de tus ideas y lo votaste para la presidencia en las pasadas elecciones presidenciales.
Pino me cae bien, sobre todo con el eslogan de ‘Pino se planta’.

Jaja, sí…
El problema con Pino es que constituye un voto romántico, muy poco práctico. Estamos con un ataque de la derecha (fomentado unívocamente por la prensa) monumental, y, aunque suene a verso, me parece importante defender un modelo de país.

¿Y por qué Pino no sirve para eso? ¿Por qué es un voto romántico?
Porque Pino es como el subte o los nombres de las calles: no existe por fuera de Capital. Es un invento, como en su momento lo fue De la Rúa.

¿Por qué un invento? ¡Si tiene buenas ideas! ¿No es lo único que se necesita?
No. Estas elecciones son jodidas porque representan la plataforma para las futuras candidaturas presidenciales.

¿Y? ¿Pino no puede ser presidente?
Ni Pino ni muchos otros. Desgraciadamente en Argentina no existe gobernabilidad por fuera del aparato justicialista bonaerense. Ni te gastes. El primer y segundo cordón de la provincia de Buenos Aires son los que definen al gobierno del país, incluso volteando al presidente de turno. Entendámosla: hoy, ahora, acá, no existe gobernabilidad por fuera de los punteros peronistas del conurbano. Puede ser elegido Pino Solanas como presidente, pero a los 8 meses tenés paros generales, corte de rutas, saqueos y crisis. A vos te digo, clase media: desayunate, la solución tiene que salir del seno peronista.

¿No te estás yendo a la mierda?
No. Por eso es que prefiero a los Kirchner antes que a cualquier otro.

¿Qué destacás de sus mandatos?
En lo personal, la creación del Ministerio de Ciencia y Técnica. No está todo diez puntos pero es un paso que se le viene exigiendo a todos, desde Alfonsín para acá.
En general, una cosa que me parece maravillosa, es la posibilidad que brinda el Estado para que se jubile la gente que no aportó por haber laburado en negro. Eso es impagable.
Me gusta también una presidenta que discute las leyes en el Congreso y que se banca el resultado, sin caer en los decretos.
Me gusta que no se pidan créditos al BID o al FMI, me gusta que no lleven adelante una política de ajuste.
Me gusta cómo está manejado el tema económico. Entre mi familia y mis amigos este es uno de los momentos más prósperos que vivimos (y no me corran: mi viejo es empleado de comercio, mi vieja docente y yo tengo una beca de Conicet). Pero viste cómo es el argentino…

¿Cómo es?
Se queja, se queja, ¡siempre se queja! Nunca está bien. Sólo está bien en retrospectiva. Con Menem todos estábamos para el culo (mi viejo se quedó sin laburo y dos veces quisieron rematarnos la casa), y ahora tengo que escuchar a mi vieja decir que con Menem estábamos mejor. Una vergüenza.

¿Y algo malo del gobierno?
¡Uf! ¡Muchísimas cosas! El tren bala, los terrenos fiscales comprados por monedas, el manejo con la prensa, el papelón de la Ministra de Salud, el superávit fiscal pero con hospitales y colegios destruídos, los sueldos de los jubilados…
Y no tener un plan para la industria que genere empleo genuino y valor agregado a los productos.

Bueno, muchas gracias por todo.
No, graciavó.

*Charlas de quincho es una sección de color de Ámbito Financiero, una especie de 'La Pavada' de Crónica pero sobre las cúpulas políticas, empresariales y sociales del país.